De acuerdo con Isabel Pomar, CEO de Datisa, las PYMES que adoptan un sistema ERP lo hacen para impulsar la optimización de la calidad y seguridad, mejorando la prestación de sus servicios y por lo tanto su competencia y posición dentro del mercado, pues al utilizar estas soluciones se agilizan sus procesos internos teniendo un impacto positivo en la relación que se lleva con los clientes.
Los sistemas de gestión ERP representan un cambio sustancial para estas, y sin duda es su primer paso dentro de la transformación digital. Esta nueva era ha obligado a las empresas a responder de forma innovadora ante los cambios y nuevas exigencias que han surgido.
La agilización de sus negocios viene acompañada de una mejora de este, pues ayuda a generar solvencia, garantías y credibilidad en sus productos, esto como resultado de información y datos recibidos, procesados e interpretados que les permiten detectar y solucionar problemas rápidamente.
Hay ocasiones en la que resulta complejo adoptar estas nuevas tecnologías, y tomar el riesgo no es sencillo pues representa un desafío digital de gestión y reorganización del negocio. Sin embargo, contar con un ERP tiene diversos beneficios y repercute de manera positiva en la planificación de sus recursos, su relación con el cliente, posicionamiento en el mercado y el mejoramiento continuo de sus procesos internos y la proyección futura de la empresa.